miércoles, 28 de diciembre de 2011

el barco ♥

Ulises : Esta preciosa. Sin proteínas, sin vitaminas y sin tierra. Sigue siendo la mujer más bonita del planeta, aunque me trate mal, aunque no pueda decirle: Hola, me gusta tu pelo. ¿Qué tal has dormido hoy?

Ainhoa: No he pegado ojo. Me he pasado la noche pensando en lo que no puedo decirte y soñando despierta, que es de la única forma que puedo estar contigo.

Ulises: Si quisieras venir conmigo, me tiraría de cabeza al mar en una balsa hecha con tres palos.

Ainhoa: Largarnos de este barco sería una locura, pero tambien es una locura estar asi.

Ulises: Te quiero, y no pienso dejar de hacerlo por muchos arpones que me dispares.

Ainhoa: Estoy enamorada de ti, por eso tengo ganas de decirte al oido que... que te odio.)

viernes, 2 de diciembre de 2011

"tan fugaz como estático"

A medida que pasaba el tiempo esto parecía no tener mejora y despertaba todos los días sin mencionar ni una sola palabra en voz alta , pero a la vez decía miles y me cuestionaba todo el tiempo ¿que pasara? ¿Será este el final? ¿Habrá algo que pueda hacer? ¿Estaré haciendo algo mal? , ninguna de esas preguntas parecía preocupante en el momento, ninguna parecía tener respuesta y creo que al igual que todos los días, lo dejaba pasar. No me percate antes de que todo comenzara a cambiar ¿Qué pasaba con su sonrisa? ¿A dónde se había ido la mía? … ya no era nada igual.

Llegaba como un día normal a abrir la puerta luego de escuchar su voz fuera de mi casa, él pasaba y nos aproximábamos a la habitación, tomábamos asiento y luego nos poníamos a charlar, no nos dábamos ni cuenta cuando por alguna razón las cosas se tornaban algo complicadas, peleas, ironías, recurrencias, era lo de siempre, sin embargo, mi postura y la de él eran tan diferentes a las de un principio. Recuerdo que hace 6 meses atrás, por decir algo nada más, cuando comenzaban a ponerse algo difícil las cosas, él se acercaba me rodeaba con sus brazos y me apretaba con fuerza a su pecho, luego tomaba distancia y junto a esa dulce mirada decía: “te amo, ¿ya paso?”, no hacía más que sonreír y llenarlo de besos, después de todo, yo lo amaba, estaba tan enamorada de él como desde el primer día en que lo supe y quería amarlo por mucho más.

Siempre era igual, arreglábamos todo con tan solo un “te amo”, palabras tiernas, un beso, un abrazo, detalles simples, pero que decía mucho más que: una caja de chocolates o un ramo de flores en san Valentín, una  serenata a la luz de la luna o un enorme peluche de felpa en el aniversario. Todo era perfecto quería aprovechar y vivir cada minuto a su lado, conocerlo y amar aún más hasta el peor de sus defectos, porque vivía aprendiendo con él y así mismo el conmigo es que acaso ¿Existía mejor relación que la que vivíamos? , en ese momento mi única respuesta era: “Sin dudas, es la mejor”…

Y así llego el día que jamás pensé, donde no había camino que recorre, donde no parecía a ver un empezar de cero, intente buscar por cada rincón de mi cabeza, mi corazón e incluso más allá de lo que imaginaba…, no había nada y pareciera que todas las preguntas que en un principio me hice, tuvieran repuestas, respuestas que evitaba escuchar, respuestas que jamás hubiese querido tener. ¿Que nos pasó? Eso era algo que jamás en la vida iba ni quería entender y era  con solo no tener esa única respuesta. Ya no quería pensar , solo quería dejar ir … no esperaba que lo entendiera , porque ni yo era capaz, no esperaba que fuera fácil , porque no había nada más difícil que dejar ir lo que con todo el corazón había logrado amar, quería posibilidades , quería esperanzas , quería tener fe , quería estar feliz , pero no sin él , sin embargo , necesitábamos tiempo solos y quizás cuando ese tiempo transcurra y estuviéramos preparados para volverlo a intentar , no seamos nosotros mismos los indicados , quizás sea otra la afortunada , quizás sea otro el correspondido. No importaba el camino que tomara, mientras el fuera feliz y siendo feliz , sin duda yo también lo seria.